MONJES YAMABUSHIS

Los nindoistas tenemos nuestro inicio en aquellos grupos sectarios que buscaban encontrar energías que abrían la mística de sus mentes mediante la oposición del cumplimiento. Los monjes Yamabushis no poseen un origen o una representación exacta pese a las historias de relato fantástico que existen sobre ellos. Estos monjes existieron en Japón, aun antes de que el Budismo fuera llevado a esta tierra en el siglo VII. Ocultaban su rostro con telas llamadas tokin, que se ataban a la cabeza con un cordón negro. El Nindo es empírico y espiritual, y es en la realidad de los hechos donde se fundamenta su doctrina. Estos monjes fueron hombres que desarrollaron lo que, debidamente preparado, cualquier ser humano puede alcanzar logrando obtener, al igual que el nindoista, un conocimiento místico de lo oculto.

Estos hombres estudiaban el esoterismo, aislándose para conseguir la iluminación. En el Nindo esta práctica se desarrolla olvidando todo lo conocido para iniciar ese camino que nos llevará a la liberación del espíritu, atado por cuestiones de carácter social, económica y afectiva. El nindoista que alcanza la iluminación de los Yamabushis comprende que su vida transita por otro camino, adaptándose en la ciudad a cualquier situación, preparando su mente cuando por las circunstancias fuese necesario y con un poder espiritual por sobre las presiones mundanas existentes. Los monjes Yamabushis eran sacerdotes religiosos que practicaban la filosofía budista. El nindoista en cambio, si bien comparte la misma esencia, va mas allá, ya que el Nindo es un estado mental de liberación y no de religión, contemplando solo la divinidad de lo natural, meditando sobre nuestra accion futura.

Los monjes Yamabushis, en la clandestinidad, se perfeccionaron en las artes marciales como medio para la evolución interna. Este arte fue y es oculto, designados para unos pocos elegidos, donde las técnicas fueron conservadas por generaciones en absoluto secreto por clanes a lo largo de la historia, técnicas guardadas por familias como las que el Soke Yamada Yoru No Kaze de la casa Yamada conservo y lego en el Nindo. Estos monjes son la gema que dio inicio al Nindo, unidos por lo esotérico, lo místico y oculto, técnicas ancestrales con un mismo espíritu desarrollado en un estado superior. Al igual que los Yamabushis, el nindoista es monje y guerrero, con experto conocimiento de más de 25 armas. La historia desvirtuó al Yamabushi durante el periodo Nanboku-cho, donde ya organizados para el dominio político de templos perdieron su esencia de ocultamiento. Así también el Ninja fue desvirtuado a lo largo de la historia, para ser sicarios contratados perdiendo también su esencia creadora. El Nindo al igual que los verdaderos monjes Yamabushis se protegieron, rescatando sus valores originarios, aislándose y ocultando sus técnicas ancestrales.

 Fueron de estos monjes viviendo en las montañas del antiguo Japón, de quienes aquellos campesinos oprimidos por el Shogunado, se desarrollaron espiritual y marcialmente para convertirse en el aquel guerrero de poderes sobrenaturales sin poder ser identificado. En la actualidad, la escuela Haku Gun No Danketsu de Nindo, comparte estas tradiciones y doctrinas ancestrales, enseñando a aquel alumno de espíritu noble, el camino de evolución heredado por nuestro clan.

MONJE YAMABUSHI